jueves, 9 de mayo de 2013

¡Las promesas de Dios!

Mujer
Unica
Joya
Escogida
Renovada.

  «Nunca te dejaré ni te abandonaré.»  Así que podemos decir con confianza: «El Señor es mi ayuda; no temeré”. Hebreos 13:6
                                                                            
Que importante es recordar en nuestra mente las promesas que Dios nos ha dejado a través de su palabra (La Biblia) para que  podamos aprobar siempre lo mejor y vivir a plenitud  tomadas de la mano de Dios el dador de las promesas. ¡Gracias Señor!

Veamos el significado de la palabra “Promesa”: Expresión de la voluntad que alguien se impone de cumplir algo.

Que maravilloso es pensar que Dios el creador del universo, de todas las cosas que existen en la tierra, cielo y aun debajo de la tierra; ¡nos dejó sus promesas! Solamente necesitamos creerlas tomarlas por  fe, confiar que se cumplirán en nuestras vidas, en el tiempo perfecto de él. Entendiendo y confiando  que  siempre tiene lo mejor para sus hijos, al igual que una madre desea todo lo bueno para su hijo, cuanto más Dios quien nos ama con amor eterno.

Algunos estudiosos de la Biblia dicen que se encuentran alrededor de siete mil quinientas promesas para nosotras y para todo aquel que cree en él. ¡Qué maravilloso! ¡Nuestra tarea es encontrarlas, escudriñando su palabra!.

Aquí podría mencionar algunas de ellas, pensando que para situación hay una palabra de amor de parte de Dios.

Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16 (Me promete vida eterna)

Yo te guiaré continuamente…Isaías 58:11

Jehová es mi pastor, nada me faltará… Salmos 23:1

 El camino de Dios es perfecto; la promesa del Señor es digna de confianza, ¡Dios protege a cuantos en él confían! Salmos 18:30

 Por medio de estas cosas nos ha dado sus promesas, que son muy grandes y de mucho valor… II Pedro 1:4

Gracias Dios por la riqueza de tus promesa fieles y verdaderas, que a lo largo de mi vida y estoy segura que en sus vidas hemos experimentado; y con gratitud entendemos que nos das lo mejor de lo mejor ¡Tus promesas!

Quisiera terminar este escrito rogando a Dios bendiga tu vida y deseándote lo mejor:

 Que el Dios de paz, que resucitó de la muerte a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, quien con su sangre confirmó su alianza eterna,  los haga a ustedes perfectos y buenos en todo, para que cumplan su voluntad; y que haga de nosotros lo que él quiera, por medio de Jesucristo. ¡Gloria para siempre a Cristo! Amén.  Hebreos 13:20-21.   




                                            ¡Hasta otra oportunidad!       




                                                                                                                Eunice Pinto.