La fragancia de mi madre!

Mujer
Única
Joya
Escogida
Renovada


   Tuve la bendición o el favor del cielo de tener unos padres excepcionales, que aun cuando no tuvieron fama o riquezas materiales; tenían un gran corazón, nobleza de espíritu, honestidad, en pocas palabras tenían sencillez de corazón. Orgullosos de su familia que juntos formaron alrededor de sus nueve hijos.
   
   En estos días recientes del mes de Febrero pasado mi madre Cristina o "Cris",como cariñosamente la llamaba, celebró sus 89 años de vida,años que disfrutó a plenitud confiando en las promesas de Dios. A los días siguientes enfermó y se fue al cielo dejándonos sus bellos recuerdos de amor, su fragancia esparcida en todo lugar en cada lugar de nuestras vidas.

   Siempre fue emprendedora,visionaria, aún estando por muchos años en una silla de ruedas,se esforzó hasta recuperarse y poco a poco dar unos pasos apoyada en su andadera; en varias oportunidades la vi muy temprano hacer ejercicios lentamente de sus brazos y piernas... !Nunca se rendía ante la adversidad, respiraba optimismo!

   "Cris" fue una mujer de oración, atenta siempre a las necesidades de sus hijos, nietos bisnietos. !Siempre estábamos en sus oraciones. Oraciones que como exquisita fragancia llegaron al cielo, recibiendo el fruto de sus bendiciones y las que están por cumplirse aun después de su partida en nuestra vidas. 

También fue una mujer dadivosa. A los 89 años tenía un memoria privilegiada. En oportunidades me contaba de sus amigas de la niñez, que aún luego de muchos años,se comunicaba con alguna de ellas.

   Una de las facetas de mi madre fue siempre estar atenta de su cuidado personal,le encantaban los buenos perfumes, su crema para la cara,vestirse perfectamente combinada en sus atuendos. Estar a tiempo y bien presentada o lucir bien antes de ir a la Iglesia, donde cada domingo asistía, con su velo, su Himnario de Cánticos, su pañuelo impregnado de su perfume favorito y su infaltable ofrenda para los santos en la fe.

   También puedo recordar con admiración que "Cris" le encantaba ser una perfecta anfitriona; siempre atenta de brindarte al menos un cafecito. Con su bella sonrisa conquistó corazones de adultos, jóvenes y niños.


   Doy gracias al Señor por el legado de mi madre "Cris" de su firme e inquebrantable fe en Jesucristo como su amado Salvador. Gracias Dios por su gran ejemplo, por la mas dulce y exquisita fragancia que dejó en nuestras vidas, en cada uno de sus hijos, nietos y bisnietos.

                     Gracias Dios por mi madre y su "fragancia celestial"

     Te extrañamos "Cris" aun cuando sabemos que estas en un mejor lugar, en las mansiones celestiales con nuestro Señor y Salvador.


  ...porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Proverbios 31:10


           Hasta otra oportunidad!





                                       Eunice Pinto
   



   
 







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